domingo, 6 de marzo de 2022

Heartstone




Willow Taylor vive en un castillo con grandes paredes y vallas de hierro. Pero este no es un castillo ordinario. Se llama Hospital Psiquiátrico Heartstone y aloja a otros cuarenta pacientes. Tiene enfermeras con malas caras y técnicos con permanentes entrecejos fruncidos.
Hay un hombre. Un hombre que es frío y distante. Uno cuya voz derrama autoridad. Y cuyos perforadores ojos grises ocultan secretos, y tal vez permanezca mirándola más de lo que debería.
Se supone que Willow no debería mirar en esos profundos ojos. Ni que intentara leer sus emociones apretadamente atadas. Y tampoco que ella se tocaría en la noche imaginando su poderosa voz y ese frío pero hermoso rostro. No, Willow Taylor no debería sentirse atraída por Simon Blackwood, para nada.
Porque ella es una paciente y él es su doctor. Su psiquiatra.
El hombre medicina.
Advertencia: Este libro discute problemas sensibles incluyendo, pero no limitado a, depresión y suicidio





Violet Moore está enamorada de un hombre que la odia.
Bueno, para ser justos, se lo merece. En su decimoctavo cumpleaños se emborrachó y se lanzó sobre él, causando un gran escándalo en su somnolienta ciudad suburbana.
Ahora todo el mundo piensa que ella es una zorra y él ha desaparecido. Se rumora que ha estado viviendo en las montañas de Colorado solo y aislado.
Pero Violet va a hacer lo correcto.
Ella lo va a encontrar y lo va a traer de vuelta.
No importa lo cruel y malo que sea, o lo mucho que la lastime con sus maneras frías y abrasivas, ella no se dará por vencida.
Y tampoco pensará en sus tentadores labios, sus esculpidos músculos o sus fuertes manos. Las manos que quiere en su cuerpo, tocándola, sintiendo su piel...
Las manos que le hacen querer olvidar todo y besar a Graham Edwards –el Sr. Edwards, en realidad– de nuevo.
Porque no vas por ahí besando al padre de tu mejor amigo, ¿verdad? Aunque es lo único con lo que sueñas





Todos piensan que Dean Collins es demasiado viejo para Fallon Blackwood. Sus padres, sus amigos, incluso el mismo Dean.
De hecho, él quiere que salga con chicos de su edad. Pero a Fallon no le importa eso.
Lo único que a ella le importa es que no puede quitarle los ojos de encima a Dean, su vecino, su mejor amigo, el tipo que le enseñó a andar en bicicleta y a trepar a los árboles.
Lo único que le importa es que a veces Dean tampoco puede quitarle los ojos de encima. Y que a veces la mira como si quisiera besarla.
Así que no importa que él tenga treinta y dos años y ella dieciocho.
Todo lo que importa es que se pertenecen el uno al otro, y ella necesita convencerlo de eso.
Lo bueno es que van a hacer un viaje por carretera juntos, ¿verdad?
De California a Nueva York; cuatro mil ochocientos kilómetros y una historia de amor cocinándose




Penelope Clark está reprobando bioquímica y sólo hay una persona que puede ayudarla: Atlas West.


Es el mejor tutor del campus, y si Penny quiere mantener sus calificaciones y su cordura, lo necesita. Después de todo, nadie quiere se repita lo que sucedió la última vez que sus calificaciones estuvieron en juego. Y mucho menos Penny.


El único problema es que Atlas es extremadamente distractor.


Sus ojos verdes y su pelo oscuro desordenado la hacen olvidar todo y soñar despierta. Ni siquiera importa que Atlas pueda ser un imbécil grosero y arrogante que la saca de quicio.


Pero está bien.


Por el bien de sus calificaciones y de su frágil mente, Penny puede aprender a concentrarse. Y está en camino de hacerlo, hasta que Atlas le hace una propuesta: Cenar a cambio de ser su tutor

No hay comentarios:

Publicar un comentario