Un empresario enfocado que se ve obligado a pedir ayuda tras un accidente.
Un surfista despreocupado que acude a su rescate.
Un verano que lo cambia todo.
Simeon Frith se está recuperando de un accidente automovilístico en su casa de Cornualles. Es un hombre exitoso y normalmente muy autosuficiente, pero tras intentar abrir una lata de judías con un ladrillo, se da cuenta que necesita ayuda. Sin embargo, nunca imaginó que al poner un anuncio en el periódico para buscar un ayudante, el guapísimo Ziggy Tuesday entraría en su vida.
Ziggy, mucho más joven, es divertido, un espíritu libre, y rápidamente surge una atracción entre ellos. Cuando finalmente se acuestan y Ziggy insiste en que no haya ataduras, Simeon no puede creer su suerte. Sin embargo, para su horror, desarrolla sentimientos imprevistos por el relajado surfista, y no puede detenerlos, a pesar de saber que Ziggy se irá. Es lo que ha hecho toda su vida.
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