Cuando mis pies tocan la tierra en Big Sky Dude Ranch, tengo una idea bastante clara de qué esperar. Lo que sucede a continuación casi me sacude mis nuevas botas de vaquera. Mira, estoy aquí para escribir un artículo de viaje, pero en un instante mi interés por las sillas de montar, los caballos y el cielo de Montana se evapora. Todo lo que veo son ojos azules, pómulos cincelados y un sombrero de vaquero negro.
Lo que averiguo, es que el tranquilo vaquero que posee esta tierra es la medida de alfa. Tranquilo. Revisado. Es mayor, pero tiene un cuerpo tallado al aire libre y décadas de arduo trabajo.
Hago lo que puedo para mantener mi profesionalismo. Después de todo, durante dos días apenas me miró. Y, sin embargo, arruinó cada par de bragas que traje.
Un desliz y todo cambia. Garrett West me muestra lo que hay debajo de ese exterior tranquilo de vaquero. Y déjame decirte que es grande.
Excepto que somos de mundos diferentes. Diferentes décadas. Y algunas diferencias pueden ser imposibles de superar
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