1

Sarah McKenzie no confía fácilmente, especialmente cuando se trata de sus caballos.
Dirigir el Centro Ecuestre Ridgewater implica una vigilancia constante para proteger los sueños de sus hermanas y generaciones de linajes campeones. Por eso, cuando el veterinario sustituto, el Dr. Marcus Webb, cuestiona sus métodos, Sarah se pone a la defensiva. Este veterinario divorciado de ciudad, con su enfoque excesivamente cauteloso y su formación universitaria, claramente no comprende las realidades rurales.
Pero cuando su semental fundador se enfrenta a una cirugía que pone en peligro su vida, Sarah descubre que la firmeza y el apoyo incondicional de Marcus podrían ser justo lo que necesita. A medida que el respeto profesional se transforma en algo más profundo, debe aprender a confiar no solo en sus habilidades quirúrgicas, sino también en su compromiso con el mundo que ha construido.
Cuando el gobierno amenaza con destruir Ridgewater con una circunvalación, Sarah y Marcus deben luchar juntos por el futuro que están construyendo. Pero primero, Sarah debe aprender que las alianzas más sólidas requieren la valentía de confiar plenamente.
A veces los mayores riesgos conducen a las mayores recompensas
Pip Rodriguez-McKenzie puede ser pequeña, pero no es la víctima de nadie... hasta que alguien comienza a robar caballos y a atacar su reputación.
Antigua jinete profesional, Pip se gana el respeto por su destreza y personalidad, dirigiendo con éxito un negocio rentable de entrenamiento de ponis en Ridgewater. Cuando el sargento Jake Harrison llega para investigar una serie de robos de caballos, queda inmediatamente impresionado por su experiencia y energía contagiosa. Pero su colaboración profesional se complica por la rica socialité Vivienne Ashford, decidida a destruir a Pip con campañas racistas en redes sociales mientras intenta conquistar a Jake.
Cuando la yegua favorita de Pip desaparece y los robos se convierten en una estafa de cría a nivel nacional, ella y Jake deberán unir fuerzas para desenmascarar a los culpables. Su diferencia de estatura resulta insignificante frente a la perfecta sincronía profesional… y la creciente atracción que ninguno de los dos puede negar.
A veces, el mayor riesgo es aprender a confiar de nuevo en tu propio corazón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario