viernes, 11 de julio de 2025

Highland myths

1

Lord Donald le concedió a su único descendiente e hija permiso para casarse con un Hombre del Norte por el que había perdido el corazón, pero vino con una estipulación. Su hijo primogénito regresaría y gobernaría el Clan MacShane tras la muerte del anciano señor.
Ese momento es ahora, ya que es necesario que Lord Bhric se case. Su madre ha arreglado un matrimonio con la única hija de un clan vecino. Su madre es consciente de que él prefiere a las mujeres altas, fuertes y valientes, por lo que no se preocupa por su nueva esposa… hasta que la conoce.
Tavia, del Clan Strathearn, no solo es pequeña y tranquila, acostumbrada a ser una hija obediente, sino que un accidente la ha dejado con una cojera que le dificulta ciertas actividades. No está contenta con su matrimonio concertado con Lord Bhric. Es en parte nórdico, habiendo sido criado en una tierra lejana con lo que muchos creen que son salvajes. Pero no tiene elección, su matrimonio beneficiará a su clan necesitado. Se dice a sí misma que tiene la fuerza para hacerlo. Ella hará que sea un buen matrimonio. Ella no tendrá miedo de su nuevo esposo... hasta que lo conozca.
Son una pareja improbable que no se adaptan en absoluto el uno al otro. ¿O lo son? Mientras Tavia hace todo lo posible para aprovechar al máximo su matrimonio, comienzan a suceder cosas en su nuevo hogar que la gente encuentra extrañas. Pronto, comienzan a circular rumores de que Tavia ha traído el mal con ella y que ha hechizado a Lord Bhric. Reúne el coraje que nunca creyó tener y se propone resolver los problemas que teme que la hayan seguido hasta su nuevo hogar.
Bhric pronto descubre que su esposa no se parece en nada a lo que él creía que era. Ella es más intrépida de lo que esperaba. Cuando se da cuenta de que alguien o algo quiere hacerle daño, no se detendrá ante nada para mantenerla a salvo. No puede perderla, no ahora cuando finalmente se da cuenta de que la ama.
Bhric y Tavia trabajan juntos para resolver el misterio, pero descubren un secreto de mucho tiempo que los sorprende a ambos y les hace darse cuenta de que siempre fueron el uno para el otro.



2
Algunos dicen que la isla de Outerson alguna vez fue parte del continente cuando un día las manos de un gigante la arrancaron y la dejaron a la deriva, donde se instaló en un gran lago. Según el mito, el gigante sigue residiendo allí protegiendo la isla y al clan que la habita, el feroz Clan Norham. Sin embargo, hay un problema: el gigante acecha la torre del homenaje.

Lord Torin es el señor actual y necesita una esposa. No está particularmente interesado en el matrimonio, pero tiene un deber para con su clan. Quiere una esposa que sea agradable a la vista, que obedezca su palabra y que se calle. No tolerará a una esposa habladora. Entonces, cuando se encuentra accidentalmente con Flora del clan Strathearn, que apenas pronuncia una palabra, cree haber encontrado a la esposa perfecta y le propone un arreglo matrimonial que es rápidamente aceptado.

Flora no puede creer que apenas llega a la casa de su tío en las Highlands cuando él la casa con un completo desconocido. Ella nunca había querido venir a las Tierras Altas, pero con la muerte de sus padres no tuvo otra opción. Ella también tenía poco que decir, literalmente, ya que una enfermedad le había robado todo menos una voz susurrante que continuaba sanando. Normalmente, le encantaba conversar, desafiar opiniones, adquirir conocimientos como le había enseñado su erudito padre. No sabía cómo sobreviviría alguna vez a las Highlands, y mucho menos a su matrimonio.

Luego, por supuesto, está el fantasma que Flora cree que no existe y se propone demostrarlo.

Abundan los obstáculos, los desafíos que se enfrentan, y cuando a Flora se le da la oportunidad de abandonar la isla y disolver el matrimonio, ¿la aprovecha? ¿O Torin finalmente admitirá que la ama y se negará a dejarla ir? ¿O el fantasma decidirá su destino?





¿Es una bruja o una sanadora?

Lord Varrick es el legendario montañés que se ha ganado a pulso el mito que lo rodea. Es conocido por sus incontables victorias en batalla, su intrépida destreza como guerrero y su naturaleza desalmada. Gobierna una zona boscosa del norte y corren rumores de que comanda un ejército de muertos y que nadie pasa por sus tierras sin su permiso, o se arriesgan a luchar contra sus etéreos guerreros. ¿Verdad o leyenda? Nadie lo sabe y nadie se arriesga a descubrirlo.

Fia es una sanadora de una larga estirpe de sanadores. Anhela aprender todo lo posible para ayudar a los enfermos, pero aún más importante, para prevenir enfermedades si es posible. Su abuela le advirtió que tuviera cuidado, pues podría haber quienes la juzgaran mal y amenazaran su vida. Una advertencia justa, sin duda, pues ha corrido esa suerte y ahora está en manos del legendario montañés. Pero no como ella esperaba... se ve obligada a casarse con él.

Lord Varrick se niega a decirle qué desea de ella, y ella teme que, una vez que lo consiga, su destino quedará sellado y la verá muerta, poniendo fin a su matrimonio y deshaciéndose de ella. Cómo evitar ese destino es el desafío al que se enfrenta. Él no la mantiene prisionera, pero le ha advertido de las consecuencias si huye de él, y no es algo que desee arriesgar.

Cuando descubre su propósito, usa todas sus habilidades y conocimientos adquiridos para triunfar y obtener su libertad. Pero ¿es realmente libertad lo que desea del legendario montañés? ¿O ha visto en él algo que nadie más puede ver... que es un hombre que necesita desesperadamente conocer el amor?

Mientras el peligro acecha a cada paso y se revelan secretos ocultos, Fia debe recorrer un camino traicionero para salvarse no solo a sí misma, sino también para ayudar al enigmático Lord Varrick a abrir su corazón y aprender a amar.

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